El marketing de humo

Marketing de humo: un caso real de lo que pides y lo que te llega

Toda la vida han existido los «vendehumos», pero en el mundo moderno en el que vivimos se ha extrapolado como una técnica de marketing. La explicación fácil, sencilla y para toda la familia es el típico lo que pides vs lo que te llega de ciertas tiendas asiáticas. Entrando más en el meollo del asunto,  el marketing de humo se basa en vender ilusiones, ofreciendo productos de baja calidad y utilizando técnicas de manipulación en la comunicación. Las consecuencias de recurrir al marketing de humo pueden ser devastadoras. La pérdida de confianza de los clientes, el daño a la reputación de la marca y la generación de comentarios negativos en redes sociales son solo algunos de los riesgos asociados a esta estrategia. Si no quieres terminar como los Chunguitos y su «Me sabe a humo», sigue leyendo este artículo.

Qué es el marketing de humo

El marketing de humo es una práctica que puede parecer atractiva a primera vista, pero que generalmente trae consigo numerosas trampas y decepciones. Se caracteriza por la promoción de productos o servicios mediante promesas exageradas que no se pueden cumplir. Esta estrategia implica una serie de prácticas engañosas que inclinan la balanza a favor del vendedor, dejando al consumidor con expectativas incumplidas.

  • Resultados inalcanzables: Se promete a los clientes mejoras drásticas o beneficios extraordinarios que no pueden ser sostenidos en la realidad.
  • Productos de baja calidad: Los productos o servicios ofrecidos no cumplen con los estándares básicos de calidad o no proporcionan el valor esperado.
  • Manipulación en la comunicación: Emplean tácticas de persuasión que buscan convencer al cliente a toda costa, incluso si eso significa ocultar la verdad o exagerar características.

Consecuencias del marketing de humo

Pérdida de confianza de los clientes

La confianza es un elemento esencial en la relación entre una empresa y sus clientes. Cuando una compañía utiliza marketing de humo, realiza promesas que no puede cumplir, generando desilusión y pérdida de credibilidad. Los clientes insatisfechos se sienten engañados y probablemente no volverán a confiar en la marca.

Daño a la imagen de la marca

La imagen de una marca se construye con mucho esfuerzo y tiempo. El marketing de humo puede destruir esa imagen rápidamente. La percepción pública de la empresa se ve afectada negativamente cuando los consumidores descubren que las promesas no se corresponden con la realidad. Esto puede dañar la reputación de manera duradera.

Insatisfacción del cliente

En el momento en que los consumidores reciben un producto o servicio que no cumple con las expectativas creadas por el marketing, la insatisfacción es inevitable. Puede llevar a la pérdida de clientes actuales y potenciales, además de generar mala publicidad boca a boca.

Generación de haters

Las redes sociales amplifican las opiniones y experiencias de los usuarios. Los clientes insatisfechos pueden convertirse en haters activos, que critican abiertamente a la empresa en sus perfiles. Estos comentarios negativos pueden alejar a nuevos clientes potenciales y erosionar aún más la reputación de la empresa. Y si un influencer te hace un vídeo contando su mala experiencia, échate a llorar.

Viralización de experiencias negativas

Las experiencias negativas compartidas en redes sociales pueden adquirir una enorme visibilidad en poco tiempo. Un mal comentario que se vuelve viral tiene el potencial de causar un daño considerable a la empresa. En la era de TikTok, la viralización de estas experiencias puede resultar en una crisis de relaciones públicas difícil de gestionar. En el artículo «MARKETING DE INFLUENCERS: ¿EL ÚLTIMO SUSPIRO DE LOS INFLUENCERS? SE ABRE LA BATALLA CON LOS DESINFLUENCERS« podrás conocer más sobre la nueva corriente de contar en redes sociales experiencias con marcas que no son tan guais.

Buenas prácticas para evitar caer en el marketing de humo

  1. Importancia de la congruencia entre promesas y resultados: La congruencia entre lo prometido y lo entregado es clave para mantener la confianza del cliente y la reputación de la empresa.
  2. Cumplimiento de expectativas del cliente: Para asegurarse de cumplir con las expectativas del cliente se debe: Definir claramente lo que se ofrece.
  3. Evitar promesas exageradas o inalcanzables.
  4. Realizar un seguimiento continuo del rendimiento del producto o servicio.
  5. Valoración de feedback y mejora continua.

Para poder hacer marketing de tus servicios o productos es primordial ser sincero, ya no solo con tus clientes, sino también con tu agencia de marketing. Porque somos muy buenos en lo nuestro, pero de milagros andamos un poco justos.