Generación de imágenes con gpt4

¿Es la IA el enemigo de la creatividad? El auge de la generación de imágenes con GPT-4

La creatividad, esa capacidad humana de imaginar lo inexistente, ha sido durante siglos el motor de nuestra evolución artística, tecnológica y social. En la actualidad, sin embargo, esa chispa creativa convive con una nueva herramienta: la inteligencia artificial.Esto lo vemos, por ejemplo, en el auge de la generación de imágenes con GPT-4. La pregunta es inevitable: ¿puede la IA generar contenido creativo sin sustituir la genialidad humana? ¿Es un aliado o un enemigo de la creatividad?

GPT-4 y la “magia” de crear con palabras

Cuando en 2022 irrumpió ChatGPT, el mundo descubrió que la IA podía escribir. Hoy, con la integración de GPT-4 con modelos como DALL·E 3 (propiedad también de OpenAI), descubrimos que la IA también ve. O mejor dicho: imagina.

Con tan solo una descripción en texto —lo que se conoce como prompt—, DALL·E puede generar una imagen inédita en segundos. Por ejemplo:

  • “Una mujer astronauta leyendo un libro bajo el mar, en estilo de cómic japonés”.
  • “Un cuadro renacentista con perros tomando café en una terraza de París”.

Todo esto es posible sin pinceles, sin cámaras, sin renders 3D. Solo texto.

                                                              Imágenes creadas con IA

Herramientas que están marcando tendencia

Además de DALL·E, existen otras plataformas que permiten generar imágenes a partir de texto, cada una con sus propios estilos y puntos fuertes:

  • MidJourney: conocida por sus acabados artísticos, muy útiles para concept art y diseño visual.
  • Stable Diffusion: de código abierto, ideal para desarrolladores y artistas que quieren más control sobre el resultado.
  • Runway: combina generación de imágenes y video, especialmente útil para creadores de contenido visual.
  • Leonardo AI: cada vez más popular entre diseñadores de videojuegos y marketing por su versatilidad.

Estas herramientas no son juguetes. Empresas como Coca-Cola, IKEA o Heinz ya han lanzado campañas publicitarias apoyadas en imágenes generadas por IA. La propia Netflix ha utilizado MidJourney para diseñar storyboards experimentales. Y medios como The Economist o Cosmopolitan han publicado portadas creadas por modelos de IA.

¿Amenaza o impulso?

Decir que la IA “roba” la creatividad es como haber dicho en su día que Photoshop arruinó la pintura o que el sintetizador acabó con la música clásica. Lo que ocurre en realidad es que las herramientas cambian, pero la creatividad se adapta.

Lo que marca la diferencia no es el botón que generó la imagen, sino la intención detrás del prompt. Lo realmente valioso sigue siendo:

  • La idea que tienes.
  • Cómo sabes verbalizarla.
  • Cómo seleccionas, editas y mejoras el resultado.
  • Qué historia cuentas con ello.

Un nuevo perfil creativo: el prompt engineer

Esta revolución ha dado lugar incluso a una nueva profesión: el ingeniero de prompts. Personas que dominan el lenguaje de la IA para obtener resultados creativos coherentes, impactantes y útiles. Porque no todo es cuestión de escribir “hazme una imagen bonita”.

La forma en que formulas tu idea condiciona radicalmente el resultado. Es un nuevo tipo de alfabetización visual que se está gestando y que combina redacción, sensibilidad estética y visión estratégica.

Crear con IA también exige conciencia ambiental

Aunque las imágenes generadas por IA despiertan admiración por su calidad y rapidez, también implican un importante coste ambiental. Solo en una semana, este tipo de generación visual puede consumir hasta 216 millones de litros de agua, y cada imagen creada a partir de una foto o prompt puede requerir entre 2 y 5 litros, debido al proceso de refrigeración de servidores. Además, se estima que una consulta en una IA como ChatGPT consume hasta tres veces más energía que una búsqueda en Google, y que el entrenamiento de algunos modelos ha llegado a generar un gasto energético equivalente al consumo de una vivienda durante más de 20 años. Estos datos invitan a reflexionar: el reto no es solo ser creativos con IA, sino también responsables con el impacto que dejamos a cada clic.

¿Qué nos espera?

La creatividad del siglo XXI no será exclusivamente humana, pero tampoco será exclusivamente artificial. Será híbrida, colaborativa, impulsada por herramientas como GPT-4, pero dirigida por mentes humanas con sensibilidad, intención y propósito.

Como ocurre con toda herramienta poderosa, la clave está en el uso ético, consciente y con criterio. Pero si algo está claro, es que el enemigo de la creatividad no es la IA. El verdadero enemigo es el miedo al cambio, la falta de curiosidad o el estancamiento creativo.